FAIR SQUARED Period Cup, Talla XL - Color natural
Hecho 100% de caucho natural de Sri Lanka
13,59 €
(Incl. 21% de IVA - Más gastos de envío)
Propiedades
- Para cualquier momento del ciclo
- Disponible en 2 tallas
- Protección duradera
- Vegan Society
- Fair Trade
- Vegano
Art.-Nr.: FSQ-4910278, Contenido: 1 unidad, EAN: 4260365856162
Descripción
La Period Cup es una copa menstrual a base de caucho natural de Sri Lanka, procedente de comercio justo y con un tacto suave y agradable.
¿Cómo elegir tu talla adecuada?
S
- Para mujeres con un sangrado muy ligero.
- Capacidad: 8 ml
- Altura: 6,1 cm
- Diámetro: 3,8 cm
M
- Para mujeres nulíparas (sin hijos) o menores de 30 años.
- Capacidad: 12 ml
- Altura: 6,65 cm
- Diámetro: 4,1 cm
L
- Para mujeres que han tenido al menos un parto (con hijos) o mayores de 30 años
- Capacidad: 13 ml
- Altura: 6,95 cm
- Diámetro: 4,4 cm
XL
- Para mujeres que han tenido al menos un parto (con hijos) o mayores de 30 años, con un sangrado muy abundante
- Capacidad: 20 ml
- Altura: 7,2 cm
- Diámetro: 4,7 cm
Tipos de productos: | Higiene para la menstruación |
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Marca: | FAIR SQUARED |
Características: | Sin aceite de palma, Sin plástico, Vegano |
Certificados: | Vegan Society, Fair Trade |
Dimensiones: | L, M, S, XL |
Información importante sobre el uso de copas menstruales
Información sobre neutralidad climática
Valoraciones del producto
2 comentarios en español del producto: FAIR SQUARED Period Cup
24 Valoraciones en otros idiomas
5 estrellas | | 24 | (68%) |
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4 estrellas | | 6 | (17%) |
3 estrellas | | 1 | (2%) |
2 estrellas | | 2 | (5%) |
1 estrella | | 2 | (5%) |
35 valoraciones
2 Valoraciones de los clientes en español
24 Valoraciones en otros idiomas
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Perfecta
Valorado con 5 de 5 estrellas.
Otras copas me han resultado molestas por ser demasiado rígidas, pero esta es muy flexible y no es nada molesta, muy recomendable.
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Alguien tenía que decirlo: Este cacharro no es para todas
Valorado con 1 de 5 estrellas.
Llevo ya varias sesiones de prueba con el chisme este que parece que todo el mundo está encantado. Pues sorry pero a mí me parece un atraso. Y os aseguro que conozco bien mi cuerpo y no me da ningún asco andarme por ahí abajo.
Bueno, pues a mí me parece incómoda, poco práctica y poco higiénica.
Empezando por la colocación, enhorabuena si tienes una vagina flexible y extensible de 3x2 como la boca del metro, pero en mi caso, que cogí la talla que supuestamente me correspondía, me resultó extremadamente difícil de poner. Al parecer algo que nunca dicen es que es bastante habitual tener que comprar varios modelos hasta dar con el tuyo (qué económico señores!!! por ese dinero puedes comprarte cientos de compresas o tampones BIODEGRADABLES o REUTILIZABLES)
Es bastante rígida y recupera su posición original a la mínima, así que para que no vuelva a abrirse mientras la estás introduciendo, tienes que estar con una mano presionando firmemente y con la otra empujando como puedas. Resultado: tienes que introducir varios dedos de las dos manos. Doblada tiene más o menos el grosor de un pene estándar. Imagina meterte eso sin lubricación de ningún tipo (y Maricarmen, ahora no me vengas a decir que es que hay que usar lubricante, porque entonces, esto qué es!). Bien, pues imagina todo este percal, sangrando.
Un espectáculo. Acabar con las manos y las uñas llenas de sangre y trozos de endometrio. Super higiénico y maravilloso todo.
Después, todas las veces que me la puse, si bien es cierto que no la notaba "táctilmente", tenía sensación como de presión interna. Y otras, que notaba que me presionaba la vejiga. Cuando llegaba a casa, tenía fugas. No importantes, pero entonces, para qué me he comprado este cacharro, pa tener que andar con salvaslip POR SI ACASO?? (Que al parecer también es habitual que pase) Muy ecológico todo :)
Pero bueno, lo mejor fue para quitármela. No era capaz de alcanzarla sin hacerme daño con los dedos, y por mas que la pellizcaba por un extremo, tardé casi media hora cada una de las veces que me la quité, en lograr extraerla. El lavabo y mis manos y uñas como la matanza de Texas. Que para mí no sería tanto problema de no ser porque me pongo en la situación de tener que cambiármela en el trabajo (todo esto con los pantalones por los tobillos y las manos llenas de sangre, ánimo para intentar no mancharte el pantalón, las paredes, o lo que sea que toques accidentalmente antes de salir del cubículo) y armar ese Cristo en unos lavabos que no son individuales...y se me quitan las ganas de volver a utilizarla, la verdad.
Insisto: la teoría muy chupiguay, la práctica, un atraso, incómoda, poco práctica y antihigiénica.
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